Cuchillos de cerámica
La cerámica se encuentra cada vez más a menudo entre los utensilios de nuestra cocina. En el caso de los cuchillos, ha demostrado tener beneficios: Un filo inalterable, impermeabilidad a los olores, oxidaciones y una mejor higiene.
Kyocera ofrece una amplia gama de cuchillos y otras herramientas de cocina como mandolinas de cerámica, ralladores, molinillos o peladores hechos con una cerámica de gran calidad, extremadamente dura, hecha con calcio, magnesio, silicio y circonio (piedra de diamante, un 30% más dura que el metal). Sus hojas tienen un filo excepcional que destaca por su calidad y duración. Las hojas de Kyocera -Cerámicas de Kyoto – son fundidas a 1.200ºC. En el caso de la serie Kizuna, esta temperatura llega a los 1.500ºC, y la presión del prensado puede llegar a las 20.000t/m2.
Los diseños Kyocera combinan la alta funcionalidad y comodidad que caracterizan a la factura japonesa y la tecnología más avanzada. De este modo, se consigue un corte de alta precisión y destreza que se ha ganado el espacio en las cocinas de los chef más exigentes.
La cerámica es un material resistente que mantiene su capacidad de corte hasta diez veces más que el acero. Además, los cuchillos Kyocera no transfieren su sabor u olor a los alimentos, no se oxidan con los ácidos de las frutas y vegetales y evitan que estos se pongan negros al manipularlos.
Otras calidades de los cuchillos cerámicos Kyocera son su ligereza, la ergonomía o el hecho que son antialérgicos y antimagnéticos. Un último valor añadido es la facilidad a la hora de limpiarlos, ya que con un enjuague y posterior secado pueden mantenerseen perfecto estado. Sin embargo, la dureza implica fragilidad. Es fundamental evitar los golpes contra superficies duras. Deben usarse sobre tablas de madera l de plástico y jamás para cortar huesos, espinas o alimentos congelados. Al cabo de los años, es recomendable llevarlos al proveedor habitual para obtener un ligero afilado que los mantenga como el primer día.